«Como muchos de ustedes, siento una profunda tristeza en mi corazón. La reciente invasión de Ucrania es algo que esperábamos y orábamos para que fuera evitada. La paz se ha hecho añicos; se ha desatado la angustia, el dolor y el sufrimiento. Se han puesto en marcha ahora eventos que conducirán a la pérdida sin sentido de innumerables vidas, la destrucción de propiedades y una crisis humanitaria que no ha sido vista en varias décadas.
En este grave momento de la historia, insto a todas las personas de buena voluntad a responder al llamado del papa Francisco a orar fervientemente por el pueblo de Ucrania y por el fin ahora de este conflicto militar.
En nombre de los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos consagrados y fieles laicos de la Arquidiócesis de Filadelfia, expreso nuestra firme solidaridad con los católicos ucranianos y los ucranianos aquí en la región de Filadelfia y en Ucrania misma.
Hoy, hablé con el arzobispo Borys Gudziak de la Arquieparquía Católica Ucraniana de Filadelfia para expresarle esos sentimientos. Filadelfia es el hogar de muchos ucranianos étnicos; sus familias y amigos están sufriendo la catástrofe de la guerra en persona. En este momento de incertidumbre en Europa del Este y aquí en casa, que Dios derrame su misericordia sobre todos los que sufren y que nuestra Santísima Madre, la Reina de la Paz, los envuelva en su manto reconfortante».
Reverendísimo Nelson J. Pérez, D.D.
Arzobispo de Filadelfia
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Nota del editor: La oración a continuación tiene vínculos especiales con Ucrania y su pueblo. Se sugiere que esta oración se ofrezca en su nombre.
Acudimos a tu protección, oh Virgen Madre de Dios.
No desprecies nuestras oraciones en nuestras necesidades,
sino libéranos de todos los peligros, ya que solo tú eres pura y bendecida.
Oh gloriosa y siempre Virgen María,
la Madre de Cristo nuestro Dios, acepta nuestras oraciones
y preséntalas a tu Hijo y nuestro Dios,
para que por tu intercesión, él ilumine y salve nuestras almas.