«La nueva encíclica del Santo Padre Laudato Si (Alabado seas, Señor) es una profunda y compleja apelación a la conciencia, un reto a todos a reexaminar nuestra corresponsabilidad del medio ambiente y nuestro amor por los pobres del mundo. Argumenta con fuerza por la prioridad del bien común, la dignidad de los marginados y la belleza de la creación de Dios como un regalo que todos necesitamos administrar y compartir. Mientras los filadelfianos se preparan para el Encuentro Mundial de las Familias este otoño, el papa Francisco nos recuerda que la familia es una escuela de amor y responsabilidad, la semilla de una ‘cultura de vida’ que incluye la dignidad de la tierra y las necesidades de todos sus pueblos.»

+Charles J. Chaput, O.F.M. Cap.
Arzobispo de Filadelfia

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