Hace un año tuve el privilegio de hablar con los hombres de todas las edades en la conferencia ‘Man-Up Philly’ 2014. En el curso de un gran día de compañerismo, ofrecí las siguientes palabras:

«Nosotros los hombres, tenemos una responsabilidad especial… porque el Evangelio nos da la tarea de líderes. El gran santo de la Iglesia oriental, Juan Crisóstomo, describe a cada padre humano como obispo de su familia. Hoy todos ustedes padres aquí hoy, son obispos; y cada padre configura el alma de la próxima generación con su amor —o la falta de él… »

«Al fin, la renovación en la Iglesia es obra de Dios. Pero él trabaja a través de nosotros. El privilegio y el reto nos pertenecen. Así que tenemos que preguntarnos: ¿qué quiero que mi vida signifique? Si pretendo ser un hombre creyente católico, ¿lo puedo probar con los patrones de mi vida? ¿Cuándo rezo? ¿Con qué frecuencia busco el Sacramento de la Penitencia? ¿Qué hago por los pobres? ¿Cómo sirvo al necesitado? ¿Conozco realmente a Jesucristo? ¿A quién estoy guiando a la Iglesia? ¿A cuántos jóvenes les he pedido que consideren las vocaciones? ¿Cuánto tiempo comparto acerca de Dios con mi esposa, mis hijos y mis amigos? ¿Cómo y cuán a menudo observo la voluntad de Dios en mi propia vida? »

«La iglesia tiene muchas y buenas razones por las cuales las personas deben creer en Dios, creer en Jesucristo y creer en la belleza y la urgencia de su propia misión. Pero tiene solamente un argumento irrefutable para la verdad de lo que ella enseña —el ejemplo personal de sus santos».

Nada ha cambiado en los últimos 12 meses, salvo que el mundo necesita con más urgencia que nunca, hombres católicos fieles, hombres con hambre de santidad. El papel de un padre y esposo católico —un hombre que sacrifica sus propios deseos, por amor, para atender las necesidades de su esposa y sus hijos— añade una dimensión vital al hogar. Nuestros sacerdotes son padres, en ese sentido, al dedicar sus vidas al servicio de su pueblo en los ministerios y las parroquias en toda la Arquidiócesis.

A medida que nos preparamos para el Encuentro Mundial de las Familias en nuestra ciudad este mes de septiembre y la visita del papa Francisco, los hombres necesitan activarse y predicar con el testimonio de sus vidas cotidianas. Pueden crecer enormemente en su valor y madurez espiritual, unidos por la oración y la amistad. Ese es el propósito del sábado, 07 de marzo, la reunión de “Man Up Philly”. Y el tema de este año es especialmente valioso: «Fe, paternidad y familia». “

Los conferencistas incluyen al Dr. Scott Hahn, autor popular nacionalmente, conferencista y estudioso de las Escrituras; Gus Lloyd, anfitrión de Seize the Day en el canal católico de Sirius XM; Devin Schadt, cofundador de los Fathers of St. Joseph, un apostolado que trabaja para la renovación de la auténtica paternidad; Jim Longon, un administrador de San Juan Neumann y fiduciario de la Fundación Papal; y Marie Joseph, directora ejecutiva de Legacy of Life Foundation, un ministerio provida sin fines de lucro y autora de Faith on Fire. Siguiendo el programa, yo celebraré la misa con los participantes.

Podemos desperdiciar gran parte de nuestras vidas como hombres en preocupaciones y distracciones que nos alejan de la verdadera felicidad. Necesitamos a Jesucristo y necesitamos la amistad de hermanos en el Señor, para ser los discípulos del Evangelio y los líderes que Dios quiere que seamos. No hay mejor lugar para perseguir esa amistad y renovar nuestra vocación como hombres cristianos que “Man Up Philly” 2015. Tenemos que hacer una prioridad de esta conferencia. Nos vemos allí el 7 de marzo.
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Los hombres interesados en “Man Up Philly” pueden inscribirse en el sitio Web.